Hoy durante el mediodía me encontraba en plaza Congreso tejiendo macramé sentado sobre un banco. Enfrentado a la avenida Rivadavia, el sol de Otoño me calentaba. Concentrado en mi labor, una voz me sorprende con un "hola". Pasmado levanto la cabeza para encontrar que la voz tenía forma, mejor dicho, tenía cuerpo y era el de una mujer. "¿Te molesta si te saco unas fotos mientras trabajás?" "Nono, no hay drama" "gracias"
"Ehm, sos de acá?"
"Jajaj sí, parezco gringa no?
"jaja no, lo que pasa es que por lo general los turistas sacan fotos jeje"
"Sí entre lo rubia y alta que soy paso por gringa. Estoy haciendo un trabajo práctico sobre la Plaza Congreso"
"Ah, mirá"
"¿Te correrías un poco? Así me siento y me fumo un pucho"
"Dale dale"
"¿Querés?"
"No gracias. Yo hice un curso de fotografía, pero al final lo dejé... no tengo cámara"
"Ah pero igual podés seguir"
Charla boluda en el medio hasta que se termina el pucho
"Bueno, gracias, nos vemos"
"Chau suerte!"
Y me quedo sentado haciendo macramé. A los cinco minutos me doy cuenta que se había ido una chica soñada por mí, fotógrafa, rasta, rubia, y copada!
Después de eso dí como tres vueltas a la plaza...
Bueno eso es todo, soy un pelotudo cuando conozco por primera vez a alguien, no doy buenas primeras impresiones, a menos que esté ebrio o muy drogado, como el maestro Cerati, que esperemos se recupere
Y la magia? la usaste para hacer la pulsera?
ResponderEliminardestruis los sueños de una chica anocheciendo relatando asi!
que crueldad la tulla.
jajajaja
ResponderEliminarGRANDE CERATI!
Para el mal de amor, te recomiendo al peronismo. Perón o pornografía, los dos son pura alegría.
ResponderEliminarTE ENCONTRE!!!!!!!
ResponderEliminarsoy ine...
soy rubia, alta y parezco gringa, pero soy tu amiga y no tengo rastas,,,,, ni soy buena onda... la historia de mi vida